“La ingeniería ayuda a crear un futuro moderno y sostenible”

La actual crisis provocada por la pandemia de la Covid-19 está causando importantes estragos un sector muy dependiente de los proyectos públicos. Por ello, hemos querido conocer la situación en la que se encuentra la patronal del sector de la ingeniería de la mano del presidente de la Comisión de Industria y Energía de Tecniberia, Joaquín de Hita.

Las empresas de Tecniberia representan a un sector estratégico por su capital humano altamente cualificado, cuyo trabajo es la antesala de la construcción. Sin planificación, sin redacción de proyectos, sin control de calidad de las obras o sin gestión de la operación y mantenimiento, no pueden existir ni construcción ni muchos servicios públicos esenciales.  

Revista PQ.- Ante la actual situación que estamos viviendo a causa de la Covid-19 y el impacto que esta emergencia sanitaria está provocando en el ámbito personal y empresarial, ¿podría ofrecernos un análisis de la situación en el sector de la ingeniería?

Joaquín de Hita.- El sector estaba apenas despegando de lo que se ha considerado la mayor crisis de la ingeniería, con una inversión en nuestra actividad en mínimos y la destrucción de cerca del 60% del empleo en apenas 10 años. La confianza en las inversiones que se estaba recuperando desde mediados del año pasado quedó en suspenso de la noche a la mañana a la espera de ver cómo iban a desarrollarse los acontecimientos. 

Hoy, cuatro meses después del comienzo de la pandemia en España, las licitaciones y las obras, suspendidas temporalmente, han reiniciado su actividad, pero desde Tecniberia estamos expectantes de cara a los próximos meses, cuando realmente se aprecien las consecuencias de las crisis del Covid-19.

Revista PQ.- ¿Cuáles son las medidas que más han afectado a la actividad de las empresas de ingeniería? 

J.H.- A pesar de que la paralización de las obras no ha sido larga, algunos organismos públicos contratantes han aprovechado la crisis para suspender y rescindir contratos. Desde el comienzo en Tecniberia nos hemos postulado firmemente en contra de estas decisiones: no podemos caer en la tentación de interrumpir proyectos ya que la consecuencia inmediata de la crisis sanitaria será una crisis económica de la que será muy difícil salir. Por otra parte, la paralización de plazos administrativos ha hecho que se ralenticen contratos.

Revista PQ.- En este sentido, ¿cómo afronta Tecniberia la vuelta a la normalidad tras la crisis de la Covid-19? 

J.H.- Es importante aprender a convivir con el virus hasta que consigamos una vacuna efectiva y adaptar las actividades económicas a esa convivencia con seguridad. Nuestro sector es muy privilegiado en este sentido; la adaptación es menos complicada que en otros sectores. Desde el inicio de la pandemia, las empresas de ingeniería, al igual que la mayoría, nos hemos orientado hacia el teletrabajo. Hemos sido capaces de poner en marcha el teletrabajo de forma rápida y eficiente por lo que la respuesta ha sido excelente. Actualmente, las empresas están empleando una fórmula mixta de teletrabajo y presencial que está funcionando muy bien.

Revista PQ.- ¿Han cambiado las prioridades con respecto a la situación anterior al estado de alarma? 

J.H.- No, al contrario, se han reafirmado. Las obras de ingeniería tienen un gran impacto en la sociedad. Sin planificación, sin redacción de proyectos, sin control de calidad de las obras o sin gestión de la operación y mantenimiento, no pueden existir ni construcción ni muchos servicios públicos esenciales. Gracias a ella conseguimos infraestructuras más sostenibles y resilientes. Los proyectos que no privilegian la ingeniería, es decir, que no privilegian la fase de diseño, están condenados a una menor durabilidad y un mayor gasto económico.

Revista PQ.- ¿Se han podido retomar con normalidad las actividades empezadas antes del confinamiento?, ¿cuánto tiempo cree que hace falta para ello? 

J.H.- El problema está siendo que muchos de nuestros clientes están adaptando sus planes estratégicos a la situación tras la alerta sanitaria y sus inversiones van a ser mucho menores, lo que está haciendo que se retome la actividad, pero no en las condiciones anteriores.

Revista PQ.- Toda esta situación, ¿cree que provocará nuevas formas de actuación que quedarán de manera permanente?, ¿qué hemos aprendido con todo esto? 

J.H.- Puede que cierta forma de teletrabajo haya venido para quedarse. Quizás no a tiempo completo ni para todos los perfiles, pero la conclusión clara es que la ingeniería puede adaptarse y desplazarse fácilmente sin verse afectada. Esperamos que las administraciones potencien mucho más su digitalización y que gran parte de sus procesos de contratación, de licencias, entre otros, se vean beneficiados.

Revista PQ.- Tecniberia ha celebrado recientemente el webinar ‘COVID 19: Cuestiones relevantes a tener en cuenta por las empresas consultoras de ingeniería; ¿qué podemos hacer?’. ¿Cuáles han sido las conclusiones? 

J.H.- Se trata del primer webinar que organizamos desde la patronal con apoyo de KPMG en España. Lo que pretendíamos en una etapa tan temprana de la pandemia era arrojar un poco de luz desde el punto de vista empresarial ante una situación única. En el encuentro se trataron varios temas de alta prioridad para las empresas de ingeniería como el laboral, contractual, fiscal y tecnológico y, en grandes líneas, las conclusiones apelaban a la calma y a facilitar el teletrabajo a las plantillas. Desde entonces hemos celebrado muchos otros webinars en los que se ha puesto de manifiesto el interés suscitado en nuestros socios por las temáticas tratadas.

“Las obras de ingeniería tienen un gran impacto en la sociedad”

Revista PQ.- Con respecto a las empresas que representa la asociación, ¿han recuperado la normalidad? 

J.H.- Como he mencionado anteriormente, la normalidad de su día a día se ha retomado con la fórmula mixta teletrabajo-presencial. La normalidad que aún no se ha retomado es la de contratación de nuevos proyectos en la misma medida que se venía haciendo en febrero.

Revista PQ.- ¿Cuáles son las primeras consecuencias tras esta situación?, ¿qué piden a la Administración?
J.H.- El impacto económico en las empresas de ingeniería ha sido importante. Hoy por hoy podemos hablar de un retraso de dos o tres meses en muchos de los procesos ligados a la Administración, lo que no deja de ser un golpe significativo que se notará en los resultados de 2020. 

Previendo esta situación, desde Tecniberia quisimos adelantarnos y enviamos dos comunicaciones al comienzo de la crisis sanitaria reclamando al Ejecutivo en la primera ocasión, y al Parlamento en la segunda, que no se paralizara la actividad. Sobre todo aquella que podía seguir realizándose de forma segura, como en nuestro sector, a fin de reducir lo máximo posible las consecuencias económicas. 

“Tenemos dos grandes desafíos: el notable descenso de alumnos en las carreras de ingeniería y la fuga de nuestros mejores talentos”

La lista de peticiones actual se asemeja mucho a lo que solicitábamos antes: una cartera de proyectos sólida en la que se valoren los aspectos técnicos por encima de los económicos en interés de todas las partes, el refuerzo de la diplomacia comercial, acuerdos fiscales internacionales que impidan la doble imposición, limitar la competencia de las empresas públicas y acelerar de los trámites administrativos de tal forma que no supongan un escollo burocrático.

Revista PQ.- ¿Qué retos tiene ante sí el sector de la ingeniería?, ¿cuáles son sus fortalezas y cuáles sus debilidades? 

J.H.- Nuestras empresas representan a un sector estratégico por su capital humano altamente cualificado, cuyo trabajo es la antesala de la construcción. Las consultoras de ingeniería españolas, con una fuerte presencia en más de 90 países, se encuentran entre las más valoradas a nivel internacional por su alto nivel de excelencia y su capacidad para atender con éxito las demandas de cualquier proyecto de infraestructura. 

Sin embargo, debemos hacer frente a dos grandes desafíos que pueden tornarse en debilidades en el futuro: por un lado, el notable descenso de alumnos en los últimos años en las carreras de ingeniería y, por otro, la fuga de nuestros mejores talentos a los países donde mejor se aprecia y reconoce su profesión.

Revista PQ.- Como representante de la consultoría de ingeniería española, ¿cómo podría detallarnos la misión de Tecniberia? 

J.H.- Tecniberia es la patronal del sector, el interlocutor con los sindicatos para la negociación del convenio que rige sus relaciones laborales y el representante de estas empresas en la CEOE y ante las principales asociaciones sectoriales internacionales como son la Federación Europea de Asociaciones de Consultoría (EFCA), la Federación Iberoamericana (FEPAC) y la Federación Internacional de Ingenieros Consultores (FIDIC). Nuestro principal objetivo es el de proteger y luchar por los intereses y derechos de las consultoras de ingeniería españolas y proyectar la imagen de la ingeniería como lo que es: un colectivo fuerte, con una marcada incidencia en la sociedad y que ayuda a crear un futuro moderno y sostenible.

Revista PQ.- ¿Cuáles son las principales acciones que realiza la asociación? 

J.H.- Mantenemos reuniones periódicas con la Administración y agentes del sector, participamos en las principales mesas de expertos, organizamos encuentros de networking para nuestros asociados. Además, visibilizamos la actividad de la ingeniería ante los distintos actores sectoriales y administrativos, tanto a nivel nacional como internacional.

Revista PQ.- ¿Y en concreto la de la Comisión de Industria y Energía que Ud. preside?

J.H.- Las acciones son similares a las generales de Tecniberia, si bien tenemos nuestro foco en los sectores de la Industria y la Energía, que tienen algunas singularidades con respecto al resto de la actividad de la Asociación. En nuestro caso, prima el cliente privado sobre el cliente público, lo que implica una manera diferente de colaborar y competir en el sector. Es fundamental nuestra relación con otras asociaciones sectoriales. 

“Hay dos conceptos que serán clave a corto y medio plazo: digitalización y sostenibilidad” 

Por otra parte, muchas de las competencias en temas industriales han sido transferidas a las comunidades autónomas, con lo que la interlocución con la Administración es también más laboriosa.

“Los proyectos que no privilegian la ingeniería están condenados a una menor durabilidad y un mayor gasto”

Revista PQ.- Dicha comisión mantiene participación en el seno de la Comisión de Industria y Energía de la Confederacion Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), abordando y defendiendo temas que son de máximo interés para el sector... ¿Podría detallarnos su relación con dicha entidad?

J.H.- Tecniberia participa activamente en varias comisiones y grupos de trabajo de CEOE y, concretamente con la comisión de Industria y Energía, damos seguimiento a los temas relacionados con la transición de la industria que nos impactan directamente (desglobalización, industria 4.0, descarbonización…) y a los cambios normativos que van a configurar el futuro de nuestro sector. Por ejemplo, la ley de Cambio Climático y Transición Energética, el PNIEC, la Estrategia de Transición Justa o el Green Deal de la UE, entre otros.

Revista PQ.- ¿Qué retos tiene por delante el sector de la industria en nuestro país?, ¿y el de la energía?

J.H.- La industria y la energía son dos palancas clave en la recuperación de nuestro país tras la reciente crisis del COVID-19. Hay dos conceptos que serán clave a corto y medio plazo: digitalización y sostenibilidad. La digitalización y la automatización de los procesos en la industria facilitarán una menor dependencia del coste de la mano de obra, lo que podrá favorecer la relocalización de algunas industrias y, además, llevará consigo una mejora de la productividad, lo que favorecerá las condiciones para competir en el mercado exterior. 

La sostenibilidad de las inversiones se ha convertido en una demanda social, que además se ve reforzada por los planes de descarbonización de la economía, a través de los que la Unión Europea pretende liderar la lucha contra el cambio climático. 

Las empresas españolas están a la cabeza de algunos sectores de energías renovables y tenemos fundadas esperanzas de que esta oportunidad que se abre en el mercado pueda ser aprovechada por nuestro sector.

Revista PQ.- ¿Qué relación mantienen con la Administración?, ¿qué aspectos cree que podrían incidir en su mejora?

J.H.- Estamos en permanente contacto con la Administración, tanto estatal como autonómica, con el fin de ser unos agentes activos del sector, si bien nuestro acercamiento es diferente al de otras comisiones de Tecniberia, puesto que la Administración Pública no es habitualmente nuestro cliente en proyectos industriales y de energía, donde su papel es más de regulador y prescriptor que de inversor directo. 

Por ello, nuestra relación con ellos es más “desinteresada”, si se me permite la palabra. Proponemos cuestiones que favorecen el interés general del sector, puesto que acompañamos a nuestros clientes privados en sus inversiones y somos testigos directos de dónde encuentran los principales escollos para desarrollar los proyectos de manera ágil y eficaz. 

Nuestra última aportación en ese sentido ha sido una propuesta para agilizar la tramitación de licencias y autorizaciones de proyectos, algo que cabe calificar de “servicio esencial” en esta fase de la recuperación económica.