‘Ciclo higroscópico’, protagonista clave en la transición energética

El siguiente artículo explica la tecnología de ciclo higroscópico (HCT) que tanto está ayudando a clientes referencia en el sector energético. Se trata de una solución con múltiples ventajas, una tecnología 100% española con mantenimiento muy sencillo que contribuye a mejorar el ciclo integral del agua (paradigma de la economía circular). En reconocimiento a su aportación, esta tecnología ha sido nominada por Expobiomasa en el marco de sus ‘premios tecnológicos 2019’.

En el contexto actual de transición energética y medidas para paliar el cambio climático, la tecnología de ‘ciclo higroscópico’ tiene una cabida muy importante, ya que encara uno de los principales retos: proveer eficientemente energía eléctrica sin necesidad de consumir agua de refrigeración. Esto permite una mejora ambiental considerable, ayudando claramente a mantener el cauce ecológico de nuestros acuíferos y a eliminar el tapón térmico que perjudica las especies piscícolas de los ríos. Además, elimina de raíz la emisión de vapor agua, el principal gas de efecto invernadero.

La tecnología de ‘ciclo higroscópico’ trata de un ciclo termodinámico, similar al ciclo Rankine, caracterizado por trabajar con compuestos higroscópicos, los cuales optimizan la condensación del vapor de salida de la turbina. Para ello se aumenta la temperatura de condensación para una presión determinada en el absorbedor de vapor, equipo principal de la tecnología. Es la única tecnología capaz de condensar un vapor con una corriente de enfriamiento a una temperatura superior a la temperatura de saturación de dicho vapor. Se mejoran así las condiciones de vacío en la salida de la turbina con menor dependencia de la temperatura ambiente, y sin necesidad de consumir agua para la refrigeración.

De esta manera, elimina el problema del agua de refrigeración aumentando la eficiencia eléctrica neta de las plantas. En proyectos nuevos basados en este revolucionario ciclo térmico, desaparecen problemas como la ubicación, ligadas a las condiciones ambientales que podrían perjudicar los rendimientos asociados a los proyectos termoeléctricos. Esta independencia crea oportunidades para proyectos que antes no llegaban a ser rentables y que ahora puedan ver la luz mediante una mejora sustancial de la viabilidad económica del proyecto, como se pudo ver en los resultados de la subasta de enero de 2016 con Greenalia o en las 2 plantas propiedad de oleícola El Tejar en Córdoba (Una de 12,5 MW y otra de 25 MW).

Esta tecnología aporta mejoras técnicas, económicas y medioambientales. Por tanto, es una gran solución con múltiples ventajas. Se trata de una tecnología 100% española que además tiene un sencillo mantenimiento. Una opción que, en suma, contribuye a mejorar el ciclo integral del agua.

No queremos terminar sin agradecer antes a Expobiomasa el nominarnos en el marco de sus premios tecnológicos. Para nosotros, dicha entidad es una referencia en el sector desde hace ya más de 10 años por ser el principal evento de biomasa en el sur de Europa.

Más información en Revista PQ 1249.